Los animales de compañía tienen muchos efectos beneficiosos en la vida de las personas, pero también pueden ser una fuente de conflicto si los dueños no se han informado bien o no están preparados para responder a las necesidades que requieren. Por eso, antes de tener una mascota debes hacerte una serie de preguntas y asegurarte de que vas a cumplir con la tenencia responsable de animales de compañía.
El Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030 pone a disposición de los ciudadanos toda la información necesaria para ser un dueño responsable. Además, recalca dónde y cómo adquirir animales de una fuente legal. En la “Guía para una tenencia Responsable de Animales de Compañía” te ayudan a tomar la decisión adecuada sobre si es el momento de tener un animal y, en caso afirmativo, que tipo de mascota es con la que mejor convivirás. En muchos casos es mejor aplazar la decisión, si no cumplimos con estos cinco elementos:
1. ¿Debo tener un animal de compañía?
Lo primero que has de plantearte es por qué quieres un animal de compañía. Si tu motivo es satisfacer los deseos de tus hijos, debes tener en cuenta que la responsabilidad recaerá en ti. Si es por tener compañía, tienes que ser consciente de que el acompañamiento que te puede ofrecer un animal no puede sustituir a una persona. Otro motivo desaconsejable, es haber visto un animal muy bonito o alguien famoso que lo tiene, ten en cuenta que compartir tu vida con un animal de forma compulsiva no es buena idea.
El deseo de tener una mascota puede motivarnos a superar los obstáculos que pudieran aparecer, pero no olvides que tienes que pensar a largo plazo, es decir, pensar si puedes tener un animal a tu cargo los próximos diez o quince años. Si no tienes una situación estable, puedes hacerte voluntario de una asociación protectora de animales hasta que llegue el momento adecuado.
Por otro lado, no olvides que debes tener en cuenta la opinión de todos los miembros del hogar, especialmente si compartes piso o si hay algún miembro que tiene alergia, miedo o no le gustan los animales. Otro factor muy importante a tener en cuenta es el tiempo: debes contar con sacarlos a pasear dos o tres veces al día o llevarlo a guarderías para perros mientras estás en el trabajo, para evitar que pase tantas horas inactivo y solo, en el caso de un perro; con las visitas al veterinario y con otras obligaciones como comprar alimentos o accesorios. Además, otro elemento para tener en cuenta son los gastos, infórmate bien y calcula los gastos fijos que vas a tener: alimentación, visitas al veterinario o medicamentos.
A la hora de decantarte por tener una mascota, debes analizar tu estilo de vida, tus obligaciones laborales y familiares, así como las actividades que te gusta hacer en tu tiempo libre. Valorar todo esto es esencial para saber si vas a poder compatibilizar tu vida con un animal de compañía. Si te gusta viajar, debes tener en cuenta si tienes alguien cercano que pudiera quedarse con el animal o bien planificar tu viaje yendo a alojamientos y lugares donde acepten animales.
2. ¿Cuál es la mascota que mejor puedo cuidar?
Si ya has decidido que puedes tener una mascota, debes elegir al animal más compatible contigo. Si aun no te has decidido entre un perro y un gato, las diferencias que debes sopesar son: por un lado, los perros requieren más compañía, necesitan pasear dos o tres veces al día y necesitan más espacio para vivir; por el otro, los gatos son más independientes y necesitan menos espacio para vivir, pero son más sensibles a los cambios.
Otros factores entre los que decidirse son cachorro o adulto, macho o hembra y pura raza o mestizo. Lo que sí es fundamental es que te asegures de obtener el animal de un criador legalmente establecido que ofrezca garantías si decides comprarlo, o adoptarlo en un refugio o protectora autorizados. No olvides pedir la factura de la compra y comprobar que cumple con la garantía sanitaria obligatoria.
- ¿Dónde puedo adquirirlo?
Lo primer que te aconsejamos es consultar a tu veterinario antes de realizar la elección, ellos pueden asesorarte e informarte de cosas que igual no te habías ni planteado. La mejor opción es adoptar en centros o protectoras de animales.
Además de asegurarte de que es un sitio adecuado para hacerte con tu mascota, siempre deben darte la factura (en caso de compra), la documentación acreditativa de la identificación y el documento oficial (la cartilla sanitaria o el pasaporte). En el caso de las adopciones, puede haber algunas excepciones, por ejemplo, hay protectoras pequeñas que no proporcionan cartilla o pasaporte.
4. ¿Cuáles son sus necesidades?
Una vez tengas tu mascota, debes mantenerla en condiciones óptimas y cumpliendo la normativa vigente: identificarla, cuidar su alimentación y su salud. Debes marcar una rutina de cuidados, fijar visitas periódicas al veterinario y seguir sus recomendaciones y consejos. Consulta a tu veterinario sobre la identificación, vacunas y desparasitaciones, la alimentación, el alojamiento, la educación y el comportamiento, la esterilización y el ejercicio de tu mascota, para construir una rutina adecuada.
Un factor esencial del que debes informarte es de la esterilización o castración. La tenencia responsable implica que los animales no se reproduzcan sin el control de los dueños. La esterilización impide la reproducción y ofrece otras ventajas como, en el caso de las hembras, que no tendrán el celo, ni embarazos psicológicos, así como reduce el riesgo de tumores uterinos, ováricos y de mama. En el caso de los machos, evita la aparición de tumores testiculares, y reduce la probabilidad de hiperplasia de próstata y hernia perianal.
5. Animales de compañía en sociedad
Eres responsable de tu mascota y todo lo relacionado con ella en la sociedad. Debes evitar que moleste a los vecinos, respetando siempre las normas de tu comunidad y las ordenanzas de tu municipio. En la vía pública debes respetar las normas sobre los casos en los que deben llevar bozal y correa, y por supuesto, siempre debes recoger los excrementos de la vía pública.
Si vas a viajar en coche, hazlo de acuerdo con la normativa de seguridad vial. Además, nunca debes dejar a un animal solo en el coche, puede llegar a deshidratarse. En la red hay varios vídeos en los que muestran cómo aumenta la temperatura hasta superar los cuarenta y cinco grados centígrados, en cuestión de minutos.
Si nunca has tenido un animal y aún no estás seguro de que sea el momento, puedes hacerte voluntario o pasar tiempo con tus amigos que tengan mascota, o incluso ofrecerte a cuidar de ella cuando se vayan de viaje. En el caso de que seas capaz de responder positivamente a todas estas preguntas: ¡Enhorabuena, estás preparado para añadir un miembro más a tu familia!