Si te has decidido a adoptar un pequeño cachorro, y es la primera vez que lo haces, es probable que te invadan las dudas. Dudas sobre qué debes hacer, cómo lo debes educar y qué hábitos van a garantizar su bienestar. Educar a un perro cachorro es una tarea que requiere constancia y que, para nada, es sencilla.
Lo primero que debes tener en cuenta es que necesitas una gran dosis de paciencia y tiempo. Y es que, cada animal de compañía, se marca su propio ritmo y necesita de tu dedicación para aprender y crecer de forma saludable. En este post, vamos a darte algunos consejos para que este momento de tanta responsabilidad, y precioso al mismo tiempo, se convierta en un gran recuerdo. ¡Empezamos!
¡Ya está aquí! ¿Cuáles son los primeros pasos?
Seguramente, hayas pasado el último mes pensando el nombre perfecto para tu nuevo cachorro y eligiendo el centro veterinario perfecto para ti. Y, ahora, por fin, ha llegado el momento: el pequeño perro ya está en casa. Ahora es cuando tienes que demostrar todo tu amor, dedicación y esfuerzo para que ese pequeño cachorro crezca y se eduque correctamente.
Recuerda que uno de los primeros pasos es identificar correctamente al animal, tal y como indica la ley. Colócale el microchip y, si va a salir del país, recuerda tener al día su Pasaporte Europeo para Animales de Compañía.
Dedica un tiempo a que el cachorro se familiarice con el entorno
Según nos cuentan desde Elanco, el periodo de socialización de un cachorro comprende desde las 3 a las 12 semanas. En este tiempo, el perro debe acostumbrarse a convivir con otras personas y otros animales de compañía. Tras separarse de su madre y sus hermanos, es probable que se sienta desorientado, por lo que familiarizarse con el resto de los seres vivos como con el entorno es fundamental.
Además, debes proporcionarle todo lo que necesite. Desde su zona de descanso, a su zona de alimentación y la de juegos. Poco a poco, el animal irá explorando toda la casa y, cuando menos te lo esperes, ya se sentirá como un miembro más de la familia.
Higiene del cachorro: ¿Cómo le enseño a hacer sus necesidades?
Desde COLVEMA y sus ‘Recomendaciones al adoptante’, nos explican que, en el proceso de aprendizaje, no solamente importan normas y límites sobre conducta. También es necesario dedicar tiempo para que el pequeño animal aprenda normas básicas de higiene. Para ello, nos recomiendan premiar aquellos comportamientos que se consideren adecuados. Las pautas que nos indican son:
- Después de comer o beber, de jugar o de dormir, saca al perro a la calle (cuando el veterinario indique que pueda salir).
- Después de hacer sus necesidades en la calle, prémialo.
- Evita que el cachorro se distraiga con otros animales o personas antes de que haya orinado o defecado.
- Cuando termine, dedica un tiempo a jugar con el pequeño animal.
Por el contrario, si el perro hace sus necesidades en lugares inadecuados:
- No debes castigarlo: En casos extremos le puede condicionar a la hora de hacer sus necesidades cerca de ti.
- Comprueba su forma de actuar antes de orinar o defecar: Conociendo sus movimientos podrás anticiparte y sacarlo rápidamente.
- Utiliza neutralizantes de olor: Limpiando correctamente la zona evitamos que se acostumbre a ese espacio.
- Ármate de paciencia: Puede tardar un tiempo en aprender.
¿Cómo es la alimentación de un cachorro?
Estas pautas debes preguntarlas en tu centro veterinario antes de que llegue el animal. El profesional te dará las indicaciones pertinentes. No obstante, desde MSD Animal Health (El cachorro: Cuidados preventivos de Salud) nos explican que la alimentación del cachorro depende de la edad, raza o nivel de actividad. Estas son algunas dudas de las que nos resuelven:
- El cachorro debe comer 4 veces al día durante los 3 primeros meses. De los 3 a 6 meses se reduce a tres comidas diarias. Luego, una o dos veces al día.
- Cuando termine de comer, retira y limpia el comedero. Suelen tardar unos 15 minutos en comer.
- Comprueba que el animal siempre tiene agua fresca y limpia
- Busca un espacio que sea solamente del animal, pero cerca de ti.
- Todos los convivientes deben turnarse para darle de comer. El animal se tiene que acostumbrar.
- Es importante hacer que la hora de la comida se convierta en un momento bueno y agradable.
De esta forma, conseguiremos que el animal aprenda a comer de forma tranquila y calmada. Si el animal se mostrase agresivo, debemos recurrir a un especialista en etología que nos ayude a mejorar este hábito.
Y, por supuesto, debes permanecer muy atento a cada movimiento del animal. Conocer sus expresiones y sus hábitos nos permitirá familiarizarnos más rápidamente con el animal, anticiparnos a sus movimientos, asegurar un buen estado de salud y bienestar.
La salud del cachorro es fundamental: ¿Qué es lo que debemos tener en cuenta?
En la guía de MSD Animal Health que hemos mencionado anteriormente, centran la salud del cachorro en tres grandes bloques:
Cuidados preventivos
Como siempre decimos en AMVAC, la prevención es la mejor pauta sanitaria. Con los cachorros (y con todos los animales de compañía) es fundamental aplicar los cuidados preventivos que nos indique el profesional veterinario. Sobre todo, aquellos referidos a la vacunación y la desparasitación:
Vacunación
La única vacuna obligatoria en España es la de la rabia, y depende de cada Comunidad Autónoma. Gracias a las vacunas, protegemos al animal (y a las personas) de muchas enfermedades. Siendo, algunas de ellas, incluso mortales. En el centro veterinario nos aconsejarán sobre cómo cumplir el calendario de vacunación y cuándo y cómo podemos sacarlo a pasear a la calle.
Desparasitación
Los parásitos que pueden anidar en nuestra mascota pueden ser de dos clases: internos y externos. Sendas clases de parásitos deben prevenirse con un tratamiento de desparasitación adecuado. Y es que, no solamente puede afectar a la salud de nuestro cachorro, sino también a la nuestra. Gracias a unas pautas de desparasitación rutinaria podremos tener controlados a los parásitos internos y externos. La frecuencia de este proceso la debe marcar el veterinario y los productos utilizados deben ser los adecuados y reglamentarios.
Revisiones periódicas
El primer año de vida de un perro es clave para asegurar que el animal crezca de forma saludable. Por ello, acudir al centro veterinario siempre que el veterinario nos lo indique es lo adecuado. En cada revisión, el profesional revisará su estado de salud y nos aconsejará sobre cómo debemos cuidar al animal en cada momento: tanto cuando se encuentre bien, cuando presente cualquier tipo de sintomatología, cuando se comporte de forma distinta, etc.
Normalmente, en una revisión, se llevan a cabo los siguientes procesos:
- Valorar el estado general del animal.
- Análisis de heces.
- Explicar el calendario de vacunación.
- Decidir los tiempos y métodos de desparasitación interna y externa.
Así, y con estas revisiones, nos aseguramos de que la salud del animal sea buena, así como la nuestra. Cualquier duda que tengas es importante que la compartas con el centro veterinario. ¡Ellos te ayudarán en todo lo que puedan!
Esterilización
Castrar (macho) o esterilizar (hembra) a un animal es una práctica voluntaria, no obligatoria. Muchos expertos, según MSD Animal Health, consideran esta acción como una decisión responsable para evitar camadas indeseadas. Se trata de una cirugía sencilla con anestesia general que evita que el perro se reproduzca.
Si decides llevar a cabo este proceso, acude a tu veterinario para que te explique el proceso y te dé las recomendaciones pertinentes en cuanto a los cambios del animal, la recuperación, tiempo de operación, etc.
Por último, recuerda: busca asesoramiento de un educador canino si lo necesitas
Debes tener presente que los límites en casa los debes poner tú, no el animal. Esto es algo que debemos tener muy en cuenta y es que los animales necesitan estar correctamente educados. En la guía ‘12 consejos básicos para mejorar el comportamiento y bienestar de tu perro’ nos explican algunas pautas sobre cómo mejorar la conducta del animal.
En primer lugar, se debe tener claro que en la casa existen unas normas que el cachorro debe aprender y respetar. Con paciencia y refuerzo positivo podremos conseguir que, finalmente, las cumpla. Es importante evitar el refuerzo negativo y las recompensas en exceso (no le des un premio por aquellas acciones que no deseas).
Si el animal lleva a cabo alguna conducta indeseada, ignóralo. El cachorro aprenderá desde bien pequeño qué está bien y qué está mal. Por ello, el animal debe acostumbrarse a:
- Las normas de la casa.
- Permanecer calmado.
- Al resto de personas y animales convivientes.
- Socializar en el exterior.
- Comer correctamente.
- Seguir una rutina: de baño, paseos, comidas, etc.
Si vemos que el animal tiene un comportamiento extraño, es muy miedoso, agresivo o poco sociable, lo mejor que podemos hacer es pedir ayuda. Contacta con tu centro veterinario habitual para que te indique cómo proceder y si necesita resolver algunos problemas de conducta.