La caída de las primeras hojas es un síntoma claro de que el otoño ya está aquí. Vuelta a la rutina, al trabajo, al colegio, comienza a llegar el frío y al igual que nosotros cambiamos de armario para protegernos del viento y de la lluvia, debemos cuidar de nuestras mascotas. Por eso queremos destacar varias recomendaciones veterinarias para mejorar la vuelta a la rutina de nuestros compañeros perrunos.
Los dos puntos clave para tener en cuenta esta estación para el adecuado cuidado de nuestras mascotas son: por un lado, evitar que enfermen por el cambio de temperatura; y por otro, estar atentos a su estado de ánimo debido a que ahora estarán más separados de nosotros que en el periodo estival y posiblemente reduciremos el tiempo de ocio con ellos.
Comienza la época de muda de pelo
En otoño no solo se caen las hojas, sino también se muda el pelo. Por eso no debes olvidar que un buen cepillado diario es la solución para evitar que se formen enredos y que acabe derivando en otros problemas. Cepillar el pelo todos los días varias veces es una costumbre que tendrás que implementar en tu rutina diaria.
Intentar pasear mucho, tanto como en verano
Previene frente a los parásitos
Los parásitos internos son igual de frecuentes en todas las épocas, pero los parásitos externos, según la zona en la que vivas, sí pueden tener estacionalidad. Es necesario desparasitar a nuestras mascotas. Es importante que tengas en cuenta que si vives en un lugar donde los otoños no son muy fríos sigue habiendo posibilidad de que cojan garrapatas y pulgas. Además, hay enfermedades que pueden haber cogido en verano y desarrollarlas estos meses, como la leishmaniosis o la dirofilariosis. Ten en cuenta que hasta que se acabe el calor, los animales siguen estando en riesgo.
Diminución de la temperatura
Los cambios bruscos de temperatura pueden causar resfriados, catarro y debilitar el sistema inmune. Es importante prepararlos para la época de frío paulatinamente, es decir, poner al día la vacunación, algún chequeo veterinario e incluso algún suplemento vitamínico siempre que tu veterinario te lo indique. Además, hay que tener en cuenta, más en invierno que en otoño, que al poner la calefacción en casa no sufran cambios bruscos de temperatura.
Otra afección que se incrementa con el cambio de temperatura es que, a muchos perros, sobre todo mayores con el frío pueden empezarles a doler los huesos sobre todo si sufren de artrosis y artritis. En estos casos, hay que estar especialmente atento y consultar con su veterinario.
Protégeles frente al frío y la lluvia
Hay que tener en cuenta que depende del tamaño y del tipo de pelo que tenga el can, necesitarán chubasquero y abrigo, o no. La humedad cuando llueve es inevitable, por eso es necesario secar a nuestro perro con una toalla, prestando atención a las zonas de las almohadillas. Así evitaras que cojan resfriados e incluso hongos en la piel, además estarán más cómodos.
Alimentación más calórica
En animales, y personas, con el frío, el organismo necesita más aporte calórico para sobrevivir porque aumenta la demanda energética del sistema. Debes controlar su peso, ya que muchas veces en vacaciones, con el cambio de rutinas y al estar más relajados, descuidamos la alimentación y nuestros perros pueden coger algún kilo de más. La falta de rutina sumada a la ansiedad no es buena y pueden acabar derivando en sobrepeso.
Grupos de riesgo
Cachorros, enfermos y geriátricos, forman los llamados grupos de riesgo. Son los grupos poblacionales susceptibles de tener un sistema inmune comprometido (por alteración, falta de maduración, etc) a los que hay que proteger más y con los que debemos estar más atentos. Debes adecuarte a sus necesidades específicas y hacer más hincapié en el uso de abrigos y en una alimentación especializada. Evita pasear con ellos cuando las bajadas de temperatura sean muy acusadas.
El otoño a veces se hace un poco cuesta arriba, pero con el amor de nuestros compañeros caninos y esos maravillosos paseos, será mucho más alegre. Sigue nuestros consejos para cuidar de forma adecuada a tu mascota y si tienes alguna duda consulta a tu veterinario. Ahora sí, ¡a disfrutar del otoño!