Si tenéis la enorme suerte de tener animales en casa y os decidís por adoptar a un gato cachorro, es importante que conozcáis todas las pautas para cuidarlo. Y es que los animales de compañía, cuando son tan pequeños, necesitan unos cuidados básicos mínimos. Lo primero que os queremos decir es que, si habéis tomado esta decisión de forma responsable, es una de las mejores decisiones de vuestras vidas.
Una mascota aporta grandes beneficios a las personas y nos dará, día a día, grandes alegrías. En este post, desde AMVAC, vamos a ofrecerte cuatro consejos para que vuestro pequeño gato cachorro crezca en las mejores condiciones. ¿Estáis preparados? ¡Empezamos!
Llévalo al veterinario
Lo primero que debes hacer es asegurarte de que el animal está en buenas condiciones de salud. Algunas veces, los animales que adoptamos provienen de situaciones que no nos aseguran un estado sanitario mínimo adecuado, por lo que debemos comprobar su estado de salud.
Te recordamos que, antes de la llegada a casa del animal, debes haber escogido ya tu centro veterinario de confianza, conocer horarios, servicios, etc. Una vez esté en sus manos importante que lo lleves cuanto antes al centro elegido para que revisen su estado de salud.
Además, el veterinario te indicará las pautas a seguir en los cuidados imprescindibles en cachorros que desarrollamos en estos puntos:
Vacunación de un gato cachorro
Lo primero que debemos saber es que la vacunación es importante como método de prevención de enfermedades infecciosas. Por lo general, los gatos son animales mucho más caseros que los perros, y salen menos de casa, esto no implica que debamos descuidar su vacunación. Y es que, incluso nosotros podemos ser vehículo de agentes infecciosos y transmitirles enfermedades potencialmente graves. Y, sin darnos cuenta, provocar que el gato desarrolle alguna enfermedad.
Las primeras vacunas que se le administran a un gato cachorro son:
- La triple felina (panleucopenia,rinitis infecciosa y calicivirus)
- La leucemia felina
Antes de vacunar se debe realizar el test de la leucemia e inmunodeficiencia felina: Esta prueba se hace para saber si el gatito ya está afectado por la leucemia felina.
Si así fuese, la administración de la vacuna ya no estaría recomendada, sin embargo habría que profundizar en el control y tratamiento de la enfermedad. Ambas vacunas necesitan varios refuerzos por lo que el veterinario nos indicará las pautas y la frecuencia de vacunación.
Desparasitación del animal
Para asegurar el buen estado de salud del gato cachorro, no basta solamente con cumplir con su calendario de vacunación. Y es que la desparasitación es fundamental, sobre todo si convive con otros animales o está en contacto con el exterior de la vivienda.
Prevenir la aparición de parásitos, tanto externos como internos, es el objetivo principal de esta rutina. El profesional veterinario indicará cuál es la mejor forma de prevenir los parásitos de la mascota: si con pastillas, pipetas, collares, etc. Recuerda que no es lo mismo las dosis y productos administrados a gatos adultos que a cachorros, por lo que debe ser el veterinario el que indique las pautas exactas de desparasitación. Además, no se deben administrar antiparasitarios de perros a gatos, puesto que pueden ser tóxicos.
Adaptarse a su nuevo entorno
Al principio, probablemente el gato se sienta desubicado o desorientado. Esto es algo totalmente normal, que puede llegar a causarle estrés. Por ello, lo primero que debemos hacer es empatizar con nuestra nueva mascota y sus necesidades, que son muy diferentes de las nuestras y de los perros, con los cuales solemos estar más familiarizados. De esta manera, debemos proporcionar al gatito los espacios imprescindibles en su hogar: zona de alimentación, zonas de descanso escondidas, zona de eliminación donde se colocará la bandeja de la arena, en un lugar tranquilo, lejos de la comida y el agua y zona de juego y esparcimiento
Algo muy habitual es que el animal se esconda constantemente y se muestre inseguro. Para ganarnos poco a poco su confianza, podemos utilizar comida y juguetes para que, paulatinamente, encuentre su nueva casa como un espacio seguro. Poco a poco irá investigando todos y cada uno de los rincones de la casa hasta que se convierta en su hogar. Si no se adapta en un tiempo, acude a tu veterinario y coméntalo, puede que algo no esté saliendo bien para que te oriente sobre pautas de adaptación del minino a su nuevo hogar.
Por otra parte, si tienes más animales en casa, o conviven más personas, recuerda que pueden tardar un poco en aprender a relacionarse con el resto de los seres vivos de la casa. Una vez socialice con todas las personas y animales del hogar, su adaptación al entorno será mucho más llevadera y sencilla. Y recuerda acostumbrarlo siempre a través del refuerzo positivo. Además, es importante darle el tiempo que necesite. Algunos tardan un poco en adaptarse.
Alimentación del gato cachorro
Como ocurre en prácticamente todos los mamíferos, la alimentación de los recién nacidos no es igual a la de cuando somos adultos. Y en un gato cachorro no podría ser de otra manera. Es importante que el animal tenga los mejores cuidados y la alimentación que más se adapte a su edad.
Por este motivo, en el centro veterinario nos aconsejarán sobre sus pautas alimentarias y nos explicarán cómo debemos alimentarlo. Sin embargo, si queréis más información, antes de la consulta veterinaria, podéis recurrir a este documento que ha preparado AVEPA sobre la alimentación en felinos.
A partir de los dos meses es cuando ya podemos empezar el cambio hacia la comida sólida. Este tipo de comida debe aportar todos los nutrientes necesarios para que el animal crezca de forma sana. En tu centro veterinario de confianza te darán las pautas de alimentación y te aconsejarán qué tipo de comida es la más adecuada para tu minino.
Crea rutinas en tu gato cachorro
Es importante que el animal se acostumbre a seguir una serie de pautas y normas en su día a día. No obstante, te recordamos que debes tener paciencia. Las rutinas en los animales no se aprenden de un día para otro. Estas son algunas de las pautas que debemos marcarles:
- Horarios de comidas.
- Zonas a las que no puede acceder o subir.
- Que aprenda a usar el arenero.
- No comer productos o alimentos que no estén destinados para el animal.
No obstante, las personas también debemos seguir unas rutinas para garantizar que el animal crezca y viva en un entorno lleno de bienestar. Sus cuidados básicos son:
- Cepillarlo regularmente.
- Hacer que se mueva: evitando el sobrepeso y la obesidad.
- Prevenir problemas en su conducta con juguetes de inteligencia y estímulos mentales.
- Jugar con ellos diariamente.
- Darles todo nuestro amor y cariño.
Es importante recordar que cada animal, cada gato y, sobre todo, cada gato cachorro es único y especial. Además, es probable que, ante la llegada del nuevo animal, tengamos muchas dudas al respecto. Por esta razón, debemos aprender a cuidarlo y a entenderlo. Apóyate en un profesional veterinario que te aconseje sobre cómo actuar. ¡Esperamos que disfrutes de tu nuevo minino!