Obesidad en mascotas: ¿por qué debemos controlarla?

Hoy en día, la obesidad en mascotas es el trastorno nutricional más frecuente entre los animales de compañía de los países desarrollados. Existen una serie de factores que influyen de forma directa y aumentan las posibilidades de que nuestra mascota pueda padecer obesidad. La causa principal es, normalmente, el desequilibrio producido por la diferencia entre el consumo de alimentos y el gasto energético del animal. Si quieres saber más sobre esta enfermedad, conocer los riesgos, factores que influyen y cómo ayudar a prevenirla permanece atento a nuestro post. ¡Empezamos!

Principales riesgos de la obesidad

La obesidad en las mascotas no solo afecta a la estética del animal. Este trastorno nutricional puede derivar en otro tipo de afecciones y aumenta el riesgo del animal de presentar otras enfermedades. Los animales con obesidad y sobrepeso tienen más probabilidades de desarrollar trastornos de tipo crónico como, por ejemplo: hiperinsulinemia, intolerancia a la glucosa o diabetes, entre otras. Además, este tipo de animales tienen un mayor riesgo anestésico y quirúrgico.

Otro de los riesgos de la obesidad en animales de compañía está relacionado con el problema físico de tener que cargar con un peso superior al recomendado. Esto contribuye a provocarle una mayor intolerancia al calor o a aumentar el riesgo de padecer enfermedades como la artritis.

obesidad gato

Factores que más influyen

Como hemos comentado, la causa principal que provoca obesidad en los animales de compañía es el desequilibrio entre el consumo y el gasto energético. No obstante, existen otra serie de factores que aumentan el riesgo de padecerla. Los más comunes son:

Falta de ejercicio

Los animales sedentarios presentan un mayor riesgo a padecer obesidad debido a que su consumo de alimentos es superior a las necesidades energéticas. Por ello, contar con una rutina de ejercicio diario y evitar el sedentarismo es fundamental para evitar este problema.

La raza del animal

Existen algunas razas de perro cuya predisposición genética las hace más propensas a padecer obesidad. Entre ellas: Beagle, Bulldog Inglés, Schnauzer, Carlino, Cocker, etc.

Los trastornos endocrinos

Como el hipotiroidismo y el hiperadrenocorticismo. Aunque el primero influye de forma más reducida en casos de obesidad en las mascotas, el segundo puede producir obesidad hasta en el 50% de los animales que la padecen. Es importante controlar la salud del animal con las revisiones periódicas del veterinario.

La edad del animal

Cuanto mayor es la edad del animal, menor es su nivel de actividad. De esta forma, también disminuye el gasto energético. Esta circunstancia aumenta el riesgo de que nuestra mascota se acostumbre a la falta de actividad y esto le derive en obesidad. El ejercicio en mascotas sénior se debe adaptar según las pautas de los profesionales, pero no debe desaparecer.

La esterilización

Diversos estudios han demostrado que los animales que han sido castrados tienen mayor riesgo de desarrollar obesidad. Entre las razones está la incapacidad de controlar la cantidad de alimento que se consume y la reducción de sus necesidades energéticas.

Dieta inadecuada

Una dieta muy rica en grasas (y con un aporte diario alto de premios o suplementación con alimentos caseros) puede desencadenar en un aumento progresivo del peso del animal. Se recomienda administrar dietas adecuadas sobre todo en animales con tendencia al sobrepeso.

Mascotas que viven en espacios cerrados

Este es otro de los factores que aumenta el riesgo de que los animales desarrollen obesidad. Las mascotas que viven en espacios reducidos y no realizan suficientes salidas al exterior, tienen un mayor riesgo de que acaben padeciendo obesidad.

Diagnóstico y tratamiento de la obesidad

Para poder llevar a cabo un diagnóstico de esta enfermedad será necesario visitar a un veterinario. Él podrá evaluar el origen del trastorno y cuál es el tipo de tratamiento más adecuado para el animal.

En cuanto al tratamiento, es esencial un control veterinario para observar la evolución del proceso. Los programas de adelgazamiento son específicos para cada animal en función de sus circunstancias. Normalmente, este proceso puede llegar a durar hasta un año. Para llevarlo a cabo, existen dietas específicas para perder peso que tienen un bajo contenido calórico y una alta capacidad para saciar al animal. Durante este proceso será importante evitar cualquier alimento extra como chucherías o snacks. Además, debe complementarse con el ejercicio físico necesario que complemente la dieta. En el centro veterinario te informarán de todas las pautas.

Como hemos visto, la falta de ejercicio y una dieta excesivamente grasa o de altas cantidades, es el origen más habitual de padecer obesidad. Es importante ayudar a nuestra mascota a llevar un estilo de vida saludable. Esto le permitirá tener una vida más sana y duradera. A pesar de esto, existen animales que presentan una mayor predisposición a padecer obesidad. Si notas que tu mascota ha ganado demasiado peso, no dudes en visitar a un veterinario para que lo evalúe y así poder tomar las medidas adecuadas.

Banner Content

Related Article

0 Comments

Leave a Comment