Por muy corta que sea la distancia, si tenemos que coger el coche y llevar a nuestra mascota de un lado a otro, el viaje debe resultar seguro para todos los ocupantes (animales y personas). Por tanto, en este post os vamos a contar todo lo que debéis tener en cuenta para que vuestra mascota viaje correctamente con el coche. ¡Empezamos!
Peligros de que la mascota viaje suelta en el coche
Cuando nuestro perro, gato o cualquier animal de compañía viaja sin ningún tipo de sujeción en el coche, puede ser peligroso tanto para las personas como para el animal que ocupa el vehículo. Además, si la mascota viaja suelta y sin ningún tipo de seguridad, el conductor del automóvil puede exponerse a sanciones económicas por valor de 100€.
Por tanto, es importante que llevemos al animal correctamente en el coche y evitar los numerosos peligros que puede ocasionar. Entre ellos destacan los siguientes:
- Puede interferir en la conducción: Al llevar a nuestra mascota suelta por el coche, es probable que se mueva y que vaya de un lado a otro del vehículo. Algunas veces puede incluso subir al regazo del conductor o interponerse en el correcto funcionamiento del vehículo (pedales, cambio de marchas, volante, etc.). En estos casos, puede provocar un accidente al no tener el control completo del coche.
- Puede distraer al conductor: Si el conductor empieza a notar que su mascota se mueve o empieza a correr, romper algo, etc. es muy probable que en plena conducción su instinto le obligue a mirar qué está pasando. En estas ocasiones, el conductor dejará de tener los cinco sentidos puestos en el viaje y puede perder el control del coche.
- Puede molestar al resto de coches: Como hemos visto en la imagen, es muy común que el perro asome su cabeza por una ventanilla bajada. Si se asoma mucho, puede llegar a caerse y entorpecer el tráfico. La caída puede ser mortal y, además, puede provocar un accidente de tráfico con el resto de los vehículos.
- En caso de impacto puede dañar a los ocupantes: Un perro que no está sujeto, ante una colisión (yendo a 50 km/h), multiplica su peso por 35 y, si choca contra las personas puede ocasionar daños muy graves, e incluso mortales, para el resto de los ocupantes.
Métodos de sujeción
Por todos estos motivos, las mascotas deben ir sujetas en el coche. No obstante, no sirve cualquier cuerda o correa que encontramos por ahí. El método elegido debe estar homologado e ir adecuado al peso y tamaño de nuestro animal de compañía.
Trasportín
Este es, por excelencia, el método más seguro para transportar animales. Busca el que mejor se adapte a tu mascota (hay de distintos tamaños) y colócalo de forma correcta: si es grande y lo sitúas en el maletero, este debe ir pegado a los asientos traseros y en dirección perpendicular al sentido de la marcha. En cambio, si es un animal más pequeño y, por ende, su trasportín es de un menor tamaño, se debe situar en el suelo del coche, justo detrás de los asientos delanteros. Debes recordar estas pautas puesto que, si lo sujetas con el cinturón de seguridad, ante una colisión el animal puede salir disparado y provocar numerosos daños.
Rejilla
Una rejilla que divida la parte de los pasajeros con el matero va a permitir transportar animales de compañía grandes en el maletero del coche. Es importante que, si optas por comprar una, al montarla tengas en cuenta la estabilidad de esta y de los asientos traseros. Te recomendamos que optes por una rejilla que comprenda desde el techo del coche hasta el suelo puesto que es la más segura.
Arnés de seguridad
El método de sujeción de mascotas más común, sobre todo en perros, es el arnés de seguridad. Este tipo de mecanismo sujeta al animal mediante una correa unida al cinturón. Para colocarla debes tener en cuenta dos aspectos: por una parte, debes comprobar cuál es la longitud y hasta dónde se puede estirar el cinturón y otros dispositivos colocados como el Isofix; por otra parte, debes comprar un arnés que vaya sujeto al cuerpo del animal y no al cuello: ante una colisión, un arnés en el cuello del animal no retiene al animal y puede poner en riesgo la seguridad de todos los pasajeros.
Ya tengo mi sistema de sujeción, ¿ahora qué?
Ahora, lo que único que queda es que tanto tu pequeña mascota y el resto de los pasajeros disfrutéis de un viaje seguro y cómodo. Para ello, debes tener en cuenta una serie de tips para que el viaje sea perfecto:
- Acostumbra a tu mascota a viajar con el coche de forma sujeta, ¡es por su seguridad!
- Si el viaje es largo, los días previos evita cambios en su alimentación y si, además, es propensa a los mareos, acude al veterinario para que te diga qué puede tomar para evitar el mareo.
- Utiliza el sistema más adecuado de sujeción y no coloques objetos a su alrededor: si frenas bruscamente o ante una colisión, puede suponer graves daños para el animal
- Recuerda que la temperatura debe ser la adecuada: En verano, con las altas temperaturas, si lo descuidamos puede sufrir un golpe de calor.
- Nunca dejes a tu mascota sola en el coche y, sobre todo, con malas condiciones (ventanillas subidas, temperaturas altas y sin aire acondicionado). Dejar a un animal dentro del coche durante mucho tiempo puede provocarle un problema de salud e incluso su muerte.
Ahora ya sabes cómo transportar a tu mascota con el coche. Recuerda que, ante cualquier duda, tu veterinario va a poder ayudarte y aconsejarte sobre medicamentos, métodos de sujeción, etc. Por último, es importante que, si vas a realizar viajes largos, tengas presente que tu mascota necesita descansar, correr y moverse. Por ello, cada dos horas para y juega un rato con ella, ¡te lo agradecerá!