En España, existen muchas profesiones relacionadas con el mundo animal más allá de la figura del Veterinario. Puedes ser entrenador, voluntario, cuidador, dedicarte a la investigación y, además, puedes escoger como profesión ATV, entre otras. En este post os vamos a contar qué es un ATV y por qué su papel es crucial en las clínicas veterinarias. ¡Presta atención!
El término ATV es utilizado para definir al Asistente Técnico Veterinario. Sin embargo, muchas personas prefieren optar por otros nombres para referirse a este puesto. Entre ellos, hacemos hincapié en el concepto “enfermería veterinaria”, utilizado como sinónimo de ATV pero que realmente no tienen nada en común.
En España no existe el puesto de trabajo de enfermero veterinario. Para saber qué hace un enfermero veterinario debemos ir hasta Reino Unido, donde esta profesión se consigue mediante una carrera universitaria y, tras ello, es necesario colegiarse en el Real Colegio de Cirugía Veterinaria (RCVS, Royal College of Veterinary Surgeons).
En cambio, en nuestro país, se estipula en el Real Decreto 705/2017 que el asistente a la atención clínica en centros veterinarios es el encargado de atender a clientes en centros veterinarios y asistir a la atención clínica de los animales en la consulta, quirófano, hospitalización, radiodiagnóstico y laboratorio de análisis, cumpliendo normas técnico-sanitarias de calidad y de seguridad e higiene, bajo la supervisión del facultativo.
Qué es un ATV y por qué es importante
En cualquier clínica veterinaria es muy frecuente encontrarte con un Asistente Técnico Veterinario. Su figura es muy importante puesto que su función principal es proporcionar apoyo a los veterinarios.
Un ATV es, en definitiva, un profesional con un perfil técnico que ayuda y auxilia al veterinario en la clínica u hospital veterinario. Gracias a ellos, los veterinarios pueden pasar más tiempo desempeñando sus servicios y la atención, por parte de ambos profesionales, será mucho más especializada y de mayor calidad.
Funciones principales de un ATV
Las tareas que debe realizar y conocer a la perfección un Asistente Técnico Veterinario son:
- Tener un trato impecable y profesional con los clientes y con los animales.
- Tener conocimientos básicos de veterinaria como medir la temperatura y frecuencia cardíaca, mucosas, peso y las declaraciones del cliente, para poder elaborar un informe para el veterinario.
- Informar de cómo recoger materia fecal, orina y demás pruebas para el laboratorio de diagnóstico.
- Identificar las muestras recibidas.
- Familiarizarse con los procedimientos en consulta y asistir al veterinario en todo lo que sea necesario.
- Estar capacitado de realizar ecografías y rayos X.
- Conocer los procedimientos requeridos y servir como asistente en el quirófano.
¿Qué estudios requiere un ATV?
La formación oficial para ser ATV se aprobó en España en el año 2011. Sin embargo, todavía no se ha creado ningún ciclo de formación homologado. De esta forma, las asociaciones y, desde AMVAC, se reclama que se avance con los procesos y tener al fin una profesión oficial y homologada de Asistencia Técnica Veterinaria.
Por ello, una persona que se quiera dedicar a ello debe recurrir obligatoriamente a academias privadas. Hay algunas empresas que ofrecen una oferta académica muy buena. No obstante, algunas empresas ven un negocio en crear cursos que no se ajusta a la normativa del BOE. Por eso es muy importante que, si vamos a optar por esta titulación, se desarrolle una búsqueda intensiva de información para escoger el centro más adecuado y que más se adapte al presupuesto y a tus necesidades.
Los cursos de ATV tienen una validez similar a la de un grado medio, por lo que no se tiene una formación superior en este ámbito. Lo que las asociaciones reclaman es que en un futuro exista un título de grado de Enfermería Veterinaria, como ocurre en otros países como Reino Unido.
Diferencias entre la ATV y la enfermería veterinaria
Entonces, ¿enfermería veterinaria y ATV es lo mismo? Una persona dedicada a la enfermería veterinaria en Londres, por ejemplo, tiene unas funciones similares a un ATV en nuestro país. Sin embargo, no es lo mismo. La diferencia principal reside en la homologación y la formación que cada profesión posee. Un ATV, como ya hemos mencionado, no posee una titulación homologada, no puede acceder por la vía pública y, además, no puede estar colegiado. De esta forma, se crea una precariedad laboral y sueldos muy bajos en este sector.
Por tanto, como sabemos que un título de enfermería veterinaria no está homologado en este país. Antes de matricularte, asegúrate de cómo es el curso y las diferencias con uno de Asistente Técnico Veterinario. Busca un curso que esté impartido por profesionales veterinarios y que combine la teoría y la práctica. Así, te lanzarás al mundo laboral con una preparación de calidad.
Por último, es necesario recordar que cualquier clínica veterinaria, por pequeña que sea, debe contar con un Asistente Técnico Veterinario. Va a ser el intermediario entre la mascota y su dueño y el veterinario y el que lo asista en todo momento. Por esta razón, es importante que luchemos por unas titulaciones homologadas, oficiales y de calidad en ATV.